Practica Semana 4

 Experiencia Laboral

A mis 25 años me veo en como mi vida pasa por mis ojos… no puedo hacer nada para que mis sentimientos vallan con mis pensamientos y me desespera.

Hace 5 años un 2 de noviembre al as 7 de la noche, le di el sí a ni novio.  Nos concinos un año antes y desde entonces pasábamos todo el tiempo que podíamos juntos, él era el asistente de mi tío, con el cual yo vivía en ese momento, y como si no fuera poco vivía a los 700 metros de nuestra casa así que la mayoría de los días laborales viajaba con él al trabajo.

Era como si nos conociéramos de toda la vida, aunque nunca tuve un novio formal en mi juventud  para mí no fue nada difícil el adaptarme a las necesidades y opiniones de una persona totalmente nueva. Todo era nuevo y me gustaba que me hiciera compañía, que se interesara en mis cosas y que además me hiciera reír. No solo era bueno conmigo a mis tíos y primas les caía bien, teníamos noches de familia muy seguido e íbamos a pasear todos lugares juntos.  Nunca en mi vida había estado en una familia tan bonita y estable con personas que no eran necesariamente ¨familiares de sangre¨ pero que aun así me apreciaran tanto.

Al cabo de un ano de relación nos casamos, toda era color de rosa hasta que la rutina y los problemas financieros empezaron a afectarnos, a él en su manera de ser y en su trato no solo hacia mi si no con todos, por consiguiente yo deje de esforzarme por hacerlo feliz y complacerlo y empecé a hacer lo mínimo porque era muy pesado llevar toda la carga yo sola.

No me mal entiendan no todo era fue malo de las cosas que más me gustan de estar casada con alguien es la compañía, que sinceramente me va a decir lo que piensa y si no le gusta lo que ve me lo va decir.  Y también me gusta que  a pesar de todos los problemas y los imprevistos yo tengo a alguien me va a ayudar incondicionalmente -pero no  por ser incondicional lo hace de buena gana… cosa que odio a mas no poder-.

Y así pasaron los años – dice una canción- hasta que después de un muy difícil despido el mundo como lo conocía se desvaneció y las cosas se destruyeron todos los buenos sentimientos que tenía por él, en su lugar quedaron el rencor y el resentimiento y el enojo no solo hacia el sino hacia mí misma por dejar que las cosas llegaran a ese punto.